#11 | Ilusión, motivación, energía
En este proyecto, lo personal y lo profesional van de la mano. Y se nota.
Esta semana estuve en SER Aventureros hablando sobre el proyecto. Durante el transcurso de la conversación, me di cuenta de que cada vez me siento más cómodo por estas tierras: tengo más experiencia en la gestión de proyectos, en el conocimiento de la cultura y en el trato con la gente local. Poco a poco, sin prisa pero sin pausa, parece que voy encontrando mi lugar. En todos los sentidos.
Puedes escuchar la entrevista a partir del minuto 22, te la dejo por aquí.
En general, la construcción avanza a buen ritmo. Si en la edición anterior adelanté que ya estábamos trabajando en la estructura de las cubiertas, a día de hoy puedo confirmar que los roofers han terminado su cometido y que su trabajo en ambos edificios ha finalizado. Este equipo de especialistas pondrá mañana rumbo hacia el área de Fort Portal para comenzar una nueva obra, y es que aunque en África todo se encuentre a medio construir, en este sector nunca parece faltar trabajo.
De vuelta a la obra
Una vez construida toda la envolvente del edificio, y en paralelo a la colocación de la chapa metálica en cubierta, nuestra principal labor estos días ha consistido en preparar los falsos techos. Debido a cuestiones como el acondicionamiento térmico, el aislamiento acústico y la propia estética, hemos decidido realizar un falso techo compuesto por mortero (cemento + arena) de unos 3-5 cm de espesor. Para ello se han seguido los siguientes pasos:
Preparación de andamios en el interior de las diferentes habitaciones. Estas estructuras se han construido manualmente, como todo en estas obras, con perfiles y tablones de madera de eucalipto.
Colocación de troncos -también de eucalipto- de mayor diámetro entre los muros que mayor carga soportan, salvando una distancia de 8,5 metros. Los hemos vinculado con la estructura de la propia cubierta para que funcionen conjuntamente y ayuden a soportar el peso del falso techo.
La subestructura del falso techo se ha realizado con perfiles más finos de madera de eucalipto, formando un entramado geométrico de unos 40x40 cm. A su vez, esta subestructura ha sido vinculada a los perfiles más gruesos descritos anteriormente por seguridad.
A lo largo de la cara inferior se ha colocado una red metálica. Sobre ella, desde la estructura de la cubierta, los trabajadores han proyectado el mortero. Durante los próximos días esperaremos a que seque la mezcla, antes de proceder a la capa de enlucido definitiva.




Por otro lado, el bloque de la cocina y comedor está resultando mucho más sencillo de terminar, pues su cubierta es bastante simple y su tamaño cuatro veces inferior al de la casa. Una vez terminados los falsos techos tanto en el comedor como el almacén (la cocina no lleva), parte de la plantilla se ha trasladado al edificio principal mientras que otro grupo ha comenzado a colocar las ventanas, que se han mandado fabricar con elementos de protección para la seguridad de los niños y niñas que vivirán aquí.
En paralelo, hemos empezado a enfoscar tanto por dentro como por fuera del edificio, a la espera de pulir detalles una vez se lleve a cabo la preinstalación eléctrica, que contará con la presencia de enchufes e interruptores. Además, próximamente recibiremos en la obra también las puertas, tanto las metálicas (exterior) como las de madera (interior).


De esta manera, tal y como hemos procedido durante los casi 50 días que llevamos de obra, ambos edificios han podido avanzar en paralelo.
Por otra parte, y aunque ha sido un visto y no visto, tras la excavación pertinente (unos 8-10 metros, a pico y pala) se ha edificado el primer bloque de letrinas. Este pequeño edificio contenía originalmente 3 aseos y 3 duchas, aunque hemos destinado una nueva partida presupuestaria a construir un lavabo en su exterior con 5 grifos.
No obstante, en el segundo bloque de letrinas estamos intentando alcanzar una mayor profundidad, y para ello hemos alquilado un sistema de bombeo que vacíe el agua mientras los trabajadores siguen excavando. A ver hasta dónde podemos llegar, lo ideal serían unos 15 metros. De momento es impresionante la cantidad de agua que hemos encontrado y lo cristalina que sale.



Visto lo visto, qué ganas tengo de comenzar con el pozo. ¡Va a ser impresionante!
Próximos retos
Pese a que la construcción de los edificios está muy encaminada, este proyecto pretende ir mucho más allá, por lo que aún nos queda camino por recorrer.
En la última edición me creía que esta vez traería avances definitivos sobre dos temas importantes: electricidad y agua. Sin embargo, bien por no haber encontrado aún el presupuesto adecuado (electricidad) o por la ausencia forzosa del especialista hasta dentro de una semana más (agua), la realidad es que aún no hemos podido ponerlas en marcha. Sin embargo, sí hemos definido el presupuesto para la excavación de un pozo que surta de agua a todo el proyecto (capacidad de 10.000 litros por día) y un sistema de potabilización de la misma.
Por otra parte, en la cocina hemos apostado por la construcción de un horno. Si bien no me lo esperaba a priori, disponer de las explicaciones del especialista mientras lo construyen está resultando increíblemente interesante. Un sistema complejo resuelto con estrategias sencillas. ¡En la próxima añadiré fotos del resultado final!
En lo personal
Desde que lancé esta newsletter, tuve claro que tendría un fin solidario y me comprometí a donar el 50% de sus beneficios a causas sociales de confianza en Uganda. Hasta ahora (tras los gastos de comisión de Stripe) he conseguido recaudar 92,03€. Si bien no es nada para proyectos de construcción -mi primera idea era donarlo a este tipo de actividad-, sí que puede servir para otras muchas cosas.
Esta semana pude reunirme con John Paul, el profesor de violoncello de Reagan. Juntos, hemos elaborado una lista con todo aquello que este joven puede necesitar, aunque en los próximos días visitaré su casa para comprobar su situación de primera mano. No obstante, sois varios los que me habéis preguntado por esta situación, y sin duda la prioridad son las cuotas escolares (90€/trimestre + 42€ correspondiente a pagos atrasados).
Honestamente, no sé si hago todo esto porque me siento un privilegiado o simplemente culpable, pero es evidente que mi camino ha sido más fácil que el de los chicos que veo aquí cada día. De momento, a título personal he decidido contribuir con 50€ procedentes de los beneficios de la newsletter. Espero que puedan servir para algo.



Por lo demás, la vida en Masaka transcurre con normalidad. Aquí alterno mis visitas a la obra con largos paseos por el bosque, y recientemente he conocido a gente nueva de lo más interesante. Trato de cuidarme y de mantenerme motivado, con energía y ganas de disfrutar y aprender cada día. Me gusta lo que hago y el trasfondo del proyecto me anima a seguir.
Este camino es duro, pero muy bonito.
¡Hasta la próxima!