Hace dos semanas me embarqué una vez más en la aventura de viajar a Uganda.
El tren que debía trasladarme desde Jerez hasta Madrid me dejó tirado en Sevilla durante dos horas que, por suerte, fueron insuficientes para hacerme perder el vuelo. La velocidad y habilidad de aquel taxista madrileño, a quien estreché la mano con alivio y alegría tras recoger mi equipaje, también ayudó. Los vuelos transcurrieron sin imprevistos y al fin pude dormir un poco en uno de ellos. También tuve tiempo de ver un par de películas y, de paso, mentalizarme para lo que estaba por venir.
En Entebbe disfruté de una plácida noche desde la habitación de mi hotel. El sonido del riachuelo y las conversaciones procedentes de una familia de monos me recordaron dónde me hallaba, y con esa banda sonora descansé durante once horas. Al día siguiente, un coche que me esperaba en la puerta temprano me dejó en cuestión de cinco horas y media en Fort Portal. Lo hizo a tiempo para unirme a la comida con Miguel y Laura, con quienes volvía a coincidir una vez más. Habían transcurrido más de tres meses, pero por aquí todo seguía igual.
Uganda, cuando se comparte, te atrapa. Se convierte en casa.
Albert y Raquel, miembros del equipo directivo de Kukura, llegaron un par de días más tarde. Desde entonces y hasta ayer mismo por la mañana, compartimos casa y vida, así como momentos de intimidad cargados de risas y emoción. A través de la escucha y la proactividad, hemos sido capaces de darle forma a nuestros próximos proyectos, y también hemos planificado con mayor detalle lo que mi estancia en Fort Portal va a suponer esta vez.
Si acabas de llegar a esta newsletter y no sabes de qué hablo, te invito a leer este post para saber más acerca de mis actuales clientes y el proyecto en el que nos encontramos inmersos.
Entonces…
¿Qué voy a hacer durante los siguientes meses?






A finales de enero, tras dos meses de contrarreloj y mucho esfuerzo, terminamos a grandes rasgos las obras del Babies Home de Kukura. No obstante, para que las autoridades locales den el visto bueno para su apertura, aún quedan algunos detalles por pulir. Y son esos detalles en los que estoy enfrascado en este momento. Ahí van:
Establecer un cerramiento perimetral. Como en todo proyecto focalizado en menores de edad, la seguridad y la privacidad son claves. Por ello, uno de los principales requisitos es la construcción de una valla perimetral alrededor de toda la parcela (unos 250 metros en total). Este perímetro se construirá mediante postes de hormigón y malla metálica, respetando un segundo muro vegetal existente por la cara exterior. De esta manera, con el tiempo conseguiremos una barrera natural que doblegará la seguridad de la parcela y preservará en mayor medida la privacidad del proyecto.
Construcción de una caseta de seguridad. La idea de Kukura es contar con personal de vigilancia 24 horas, por lo que una caseta donde resguardarse y desde la cual controlar el acceso resulta indispensable. Esta edificación constará de 3 metros de largo por 2 metros de ancho, y tendrá dos habitaciones: la garita de seguridad y un almacén para los utensilios del jardín. Tras haber contrastado distintas opciones con mis clientes y Bosco, mañana temprano marcaremos su posición en el terreno y comenzaremos con su construcción.
Renovación de letrinas existentes. Actualmente, existen unas letrinas exteriores cercanas a la entrada del Babies Home. Por ello, uno de los requisitos (por privacidad e higiene) consiste en construir un muro cortina frente a los accesos a las letrinas y enfoscar todos sus muros, que ahora mismo lucen de ladrillo visto y tienen un carácter temporal y descuidado. También procederemos a colocar puertas de madera en ambos habitáculos, pues hasta ahora se tapaban con un trozo de chapa metálica.
Diseño y pavimentación del patio interior. Entre los tres edificios que conforman este Babies Home, que en otras ediciones he denominado Bloque A, Bloque B y Bloque C, se genera un patio que debe ser diseñado y ejecutado próximamente. La idea de nuestros socios locales pasa por pavimentar la mayoría de la superficie, mientras que desde Kukura insistimos en la necesidad de espacios verdes, diseñados para el disfrute de los más pequeños. Poco a poco le iremos dando forma, sobre todo gracias a las referencias e ideas que el último grupo de voluntarios aportó y desarrolló durante su estancia en enero.
Suministro de agua. Como he comentado en otras ocasiones, el agua es un bien escaso en la comunidad de Gweri. A menudo, el suministro nacional no funciona, y si lo hace, el agua no siempre es de calidad. Por tanto, hemos llevado a cabo durante la semana pasada un estudio geológico para determinar el estado del terreno y explorar las diferentes posibilidades de realizar un pozo. Esta fuente no solo suministraría agua al Babies Home, sino que también lo haría con la escuela de primaria de Feed My Lamb, de nuestros socios locales.
Mobiliario interior y retoques finales. De cara a la apertura del proyecto, durante estos meses también me encargaré de las tareas necesarias en el interior de los edificios. Muebles, electrodomésticos y demás equipamientos serán aportados por Kukura según las necesidades y usos del proyecto, dejando el Babies Home listo para su inauguración.
Construcción y puesta en marcha del gallinero. Uno de los principales objetivos de Kukura es convertir los proyectos con los que colabora en proyectos autosostenibles. Por ello, una de las iniciativas más potentes en las que estamos trabajando es la construcción de un gallinero que Feed My Lamb pueda convertir en un negocio beneficioso y sostenible. Mi misión consistirá en diseñarlo y dirigir su construcción, en la cual participarán los diferentes grupos de voluntarios que acudirán hasta Uganda durante el verano.
Si te interesa la labor de Kukura y quienes conocer más sobre ellos, descarga aquí su dossier. En él verás qué proyectos hay detrás de tanto esfuerzo y sus planes de futuro. Merece la pena.
Nada más por hoy. Un fuerte abrazo desde Uganda 🇺🇬
Rafa
Tienes bien de faena por allí eee....Me encanta poder seguir tu aventura por aquí. Mucha suerte en el proyecto y un abrazo. Te seguiré desde aquí 👀
Muchas gracias a ti por seguirla!! Hay faena, pero con motivación y buena actitud se sacará adelante como siempre. Un fuerte abrazo, nos seguimos leyendo y apoyando!